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¿Qué es la Demencia?

La demencia es la pérdida de funciones mentales, como el pensamiento, la memoria y el razonamiento, cuya seriedad es suficiente como para interferir en la vida diaria de una persona. No es una enfermedad en sí misma, sino un grupo de síntomas que pueden acompañar ciertas enfermedades o afecciones. Los síntomas pueden involucrar cambios de la personalidad, el carácter y el comportamiento.

La demencia se desarrolla cuando las partes del cerebro relacionadas con el aprendizaje, la memoria, la toma de decisiones y el lenguaje se ven afectadas por lesiones o enfermedades. La causa de demencia más común es la enfermedad de Alzheimer al cual se lo considera responsable por al menos la mitad de los casos de demencia. No obstante, hay hasta otras 50 causas conocidas de demencia, pero la mayoría son muy poco comunes.

Aunque muchas enfermedades de las que causan demencia no sean curables, algunas formas de demencia pueden mejorar mucho cuando se tratan las causas subyacentes. Por ejemplo, si la demencia es consecuencia de deficiencias de vitaminas u hormonas, los síntomas pueden resolverse cuando se haya corregido el problema. Por lo tanto, los síntomas de demencia requieren una evaluación integral, de manera de no pasar por alto condiciones potencialmente reversibles. Se cree que la frecuencia de causas "tratables" de demencia es de alrededor de un 20%.

¿Qué causa demencia?

Entre las causas más comunes de la demencia están:

  • Enfermedades neurológicas degenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, el mal de Parkinson, el mal de Huntington (un desorden heredado poco común) y algunos tipos de esclerosis múltiple.
  • Desórdenes vasculares, como demencia de infartos múltiples, que es consecuencia de múltiples apoplejías cerebrales.
  • Lesiones traumáticas del cerebro causadas por accidentes automovilísticos, caídas, etc.
  • Infecciones del sistema nervioso central como meningitis, VIH, mal de Creutzfeldt-Jakob, una enfermedad fatal que avanza con rapidez y se caracteriza por demencia, contracciones musculares y espasmos.
  • Consumo crónico de alcohol y drogas.
  • Depresión.
  • Ciertos tipos de hidrocefalia, una acumulación excesiva de líquido en el cerebro que puede se consecuencia de anomalías en el desarrollo, infecciones, lesiones o tumores cerebrales.

Tipos de Demencia

La demencia puede dividirse en dos categorías amplias, según la parte del cerebro a la que afecte.

  1. Las demencias corticales surgen de un desorden que afecta la corteza cerebral, las capas exteriores del cerebro que desempeñan una función crítica en ciertas capacidades del pensamiento como la memoria y el lenguaje. Los males de Alzheimer y de Creutzfeldt-Jakob son dos formas de demencia cortical. Es común que la gente con demencia cortical muestre una pérdida seria de la memoria y afasia (incapacidad para recordar palabras y entender el lenguaje).
  2. Las demencias subcorticales son consecuencia de una disfunción en las partes del cerebro que se encuentran por debajo de la corteza. Por lo general, no están presentes el olvido y las dificultades con el lenguaje que son característicos de demencia cortical. Por el contrario, la gente con demencias subcorticales, como mal de Parkinson, mal de Huntington, y complejo de demencia del SIDA, tienden a mostrar cambios en la velocidad del pensamiento y su capacidad para iniciar actividades.

Existen casos de demencia en las que tienden a verse afectadas ambas partes del cerebro, como la demencia de infartos múltiples.

Algunas formas de demencia pueden tratarse. Estas incluyen demencia causada por:

  • Abuso crónico de alcohol y drogas.
  • Tumores que pueden extirparse.
  • Hematomas subdurales: un coágulo de sangre debajo de la cubierta exterior del cerebro que se produce a partir de vasos sanguíneos rotos, por lo general como resultado de una lesión en la cabeza;
  • Hidrocefalia de presión normal: un desorden cerebral que se produce cuando se bloquea el flujo de fluido cerebroespinal.
  • Desordenes metabólicos, como deficiencia de vitamina B12.
  • Hipotiroidismo: una afección que se produce por bajos niveles de secreción de la glándula tiroides
  • Hipoglucemia: una afección que se produce por bajos niveles de azúcar en sangre.

Entre las causas no tratables de demencia están:

  • La enfermedad de Alzheimer.
  • La demencia vascular.
  • Demencias asociadas con el mal de Parkinson y desordenes similares.
  • Complejo de demencia del SIDA.
  • El mal de Creutzfeldt-Jakob.

¿Cuán común es la demencia?

Aunque la demencia siempre ha sido un tanto común, en las últimas décadas se la ha reconocido cada vez más debido a las mejoras en las técnicas de diagnóstico. Además, ahora la gente tiene una expectativa de vida más larga y, por ende, es más probable que desarrolle demencia como una función de la edad más avanzada. Entre alrededor de un 5% y un 8% de todas las personas de más de 65 años sufren de alguna forma de demencia, y esa cantidad se duplica cada cinco años después de los 65. Se calcula que hasta la mitad de las personas con ochenta y tanto años sufren de algún grado de demencia.

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