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Mantener relaciones positivas con un ser querido que tiene la enfermedad de Alzheimer o una demencia relacionada

por David Lee

Comencemos este artículo diciendo que la enfermedad de Alzheimer es un mal cruel, que es es casi tan difícil para las personas que no la sufren como para aquellos a quienes aflige. Esto se debe a que no hay casi nada más desgarrador que ver a un ser querido sufrir el Alzheimer. Siento comenzar así, pero realmente no hay otra forma de abordar el tema. Quienes han pasado por esto lo entienden. Quienes van a pasarlo, necesitan ser fuertes.

El Alzheimer puede tardar en desarrollarse, y la decadencia de una persona puede ser lenta. Es importante enfocarse en eso como algo positivo, y hacer todo lo que esté en nuestro poder por mantener una relación cariñosa y productiva.

Durante todo el proceso, lo principal es recordar esto: cualquiera sea el problema, no es culpa de quien lo sufre. Por ejemplo, si un ser querido no recuerda quién es usted en ese momento, no tiene nada que ver con qué siente o sintió por usted y tiene todo que ver con el hecho de que la enfermedad está afectándole la memoria. Aun así, un padre que no reconoce a un hijo es, cuanto menos, impactante.

Por lo tanto, estos son algunos consejos para ayudarle a enfrentarlo mejor:

Haga elogios. En las primeras etapas, las personas afectadas con frecuencia se dan cuenta de que "algo" está mal. Los elogios los hacen sentir mejor sobre sí mismos.
Concéntrese en las habilidades que todavía tiene la persona en lugar de concentrarse en las habilidades que perdió. No tiene sentido decir: "No podemos ir al parque porque no puedes caminar tan lejos". Es mucho mejor decir: "¿Te gustaría dar un paseo corto hasta la tienda de la esquina?"
Al hablar, espere bastante tiempo para recibir una respuesta.
Ayude a la persona con problemas de memoria a comunicarse. Puede costarle encontrar las palabras adecuadas. Si puede, trate de completar sus oraciones (sin ser impaciente).
Adapte y modifique una actividad de la que solía disfrutar. Como se mencionó con anterioridad: un paseo al parque (lejos) puede convertirse ahora en un paseo a la tienda de la esquina (mucho más cerca).
Use "encadenamientos": complete todo excepto uno o dos pasos de un proyecto por anticipado. Luego pídale a la persona con problemas de memoria que termine la tarea. Eso le dará una sensación de logro e independencia sin tener que realizar toda la tarea desde el comienzo. Un buen ejemplo es quizá cargar el lavavajillas, después pedirle a la persona enferma que ponga una tableta de jabón y lo encienda.
Establezca una rutina diaria, pero sea flexible.
Para evitar la frustración o su propia ansiedad personal, siempre es una buena idea dejar mucho tiempo para prepararse para eventos/ citas/ cualquier otra cosa. Y si encuentra que tiene tiempo de más, tenga algo para hacer.
NUNCA discuta. No tiene sentido en absoluto.
Entre en su realidad. Por ejemplo, si la persona cree que es 1980 y tiene sesenta años, entonces, por un momento, es 1980 y tiene sesenta años.
Utilice "fiblets" terapéuticos (una falta menor a la verdad dicha a una persona con demencia para hacerla sentir mejor). Por ejemplo: Una persona con demencia está pidiendo ver a su madre. En realidad, la madre murió hace veinte años. No quiere decirle eso porque es muy probable que piense que está escuchando esa información por primera vez. Estará devastado. Por lo tanto, pregúntele sobre su madre. Diga: "Me suena que estás pensando sobre tu madre. Cuéntame sobre ella." De ser necesario, formule otras preguntas. Si lo acorrala, dígale que su madre fue a la tienda y que no está seguro de cuándo volverá.
Permita a la gente expresar sus sentimientos. La gente con demencia puede no recordar qué se dijo o qué sucedió, pero con frecuencia recuerdan cómo los hizo sentir.
Interrumpa el comportamiento agitado apenas aparezca. Desvíe y redirija. Haga algo para detener el comportamiento indeseado; después, rediríjalo a otra actividad. Por ejemplo, puede decir "entiendo que quieras irte a casa ya, pero primero ¿puedes ayudarme a lavar esta mesa? Eres la única persona que puede hacerlo bien. Vamos a buscar las cosas que necesitamos". Entonces hable sobre las cosas que necesita. Formule tantas preguntas como pueda para redirigir el interés.
Sea paciente. Pídale a la persona con problemas de memoria que también sea paciente.
Sonría y pídale que sonría. Sonreír es contagioso.
Ríase y pídale que se ría. Reírse es incluso más contagioso.
Vea sus opciones de atención, como atención médica domiciliaria, guardería para adultos, hogares para ancianos, etc. Si usted es el cuidador principal de una persona con demencia, estos centros ofrecen un alivio significativo, dado que ofrecen profesionales capacitados que trabajan específicamente con personas que sufren de demencia.
No pase por esto solo: encuentre un grupo de ayuda y vaya. Encontrará muchos cuidadores en situaciones similares. Hablar sobre los problemas que enfrenta cuando menos lo hará sentir mejor. También es probable que le den algunas ideas. Los grupo se reúnen todos los días en la mayoría de las áreas. Es probable que se reúna un grupo cerca de su casa. Para obtener más información, póngase en contacto con su Asociación local de Alzheimer.

Al final, recuerde que es probable que usted sea uno de los pocos rayos de sol en la vida de su ser querido. Además usted es la persona de la relación que todavía tiene todas las facultades, y por más difícil que pueda ser, es importante permanecer tan fuerte como sea posible. Para todos los involucrados.

Espero que este artículo le resulte útil.

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